domingo, 17 de enero de 2016

Los sueños mis metas, mi lucha seguir siendo quien soy.

Hay instantes que me siento como él, esta trama existencial, en busca de algo, de una simple razón. No hay espacio para mis renuncias personales, más jamás exigí que alguien lo hiciera por mí.
Creo haber sido honesta, y haber estado presente cuando se me ha pedido estarlo. La vida nos colma de experiencias, de guerras constantes, de caminos inciertos, pero el futuro es indeleble como los sueños.
Pretender adivinar el mañana es desprestigiar el presente. Y si decidí un sendero, si un día hice una promesa, trate de cumplirla. Lo que no puedo atar, son los sueños de otros, no puedo moldar la vida de nadie, sus ideas por más incongruentes que me puedan parecer, no puedo borrar el pasado ni sus secuelas.  Pero no puedo permitir que ellos tampoco manipulen mi verdadero deseo de ser quien soy.
No existe una única persona que pueda decir que la haya perjudicado, despierto cada día con el rostro levantado orgullosa de lo que he sido hasta hoy, seguiré siendo la eterna soñadora de que deambula entre las bondades del vivir.


Mismo con el corazón divido, trato a diario de conciliar mis añoranzas. No estas junto de mí, as alejado tu mano de la mía. Pero no me has robado mi esencia. Quiero seguir mirando el horizonte como el camino y mi arcoíris el puente. Los sueños mis metas, mi lucha seguir siendo quien soy.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana