Silencio todos
los ruidos en mi redor, quiero escuchar apenas el viento, ver la luz, sentir el
aroma del aire que llena mi cuerpo de energía.
Silencio los
pensamientos que como alas revolotean buscando respuestas, coloco en segundo
plano cada evento pasado, pues me distraen del camino que debo seguir.
Si has necesitado
tanto tiempo para saber si la verdad era realidad, apenas ese tiempo me ha
hecho encontrar que nunca estuve realmente en el lugar en el que me dijiste que
permanecía.
Hoy bajo la
neblina, lo gris, despiertan los sentidos al camino exacto que deseo seguir.
Pues yo soy temporal, las relaciones son temporales, la vida es temporal,
apenas mi alma es eterna.
Soy energía del
universo retenida en un cuerpo, así como tú, busco el encuentro del todo, ser
una con el universo.
Cierro mis ojos
apenas para mirar y los abro para dejarlos fijos sin ver nada en realidad. No
fijo mí mirada más que en el vacío. Siento lo sutil del viento que rodea mi
cuerpo. Y la fuente se hace presente en la energía que llevo dentro.
Quiero volver al arrullo
del principio, sanar heridas viejas, olvidar rencores, perdonar ofensa, y sobre
todo perdonar a mi mayor enemigo, ese enemigo que soy yo misma. Pues me ha
hecho dudar mil veces, me ha hecho sentir el miedo, me ha hecho resquebrajar y
ha hecho menospreciarme.
Quiero volver a
mirar el crepúsculo y caminar en la arena húmeda, con los pies descalzos, para
sentir la vida. Quiero volver a mirar el viento y sentir el aroma del mar,
sentir la basculante energía que me brinda en cada reventar de ola junto a mis
pies.
Quiero ser consonante
con lo que he aprendido y lo que otros me han enseñado, quiero ser fuente de
luz y energía vibrante que se expande al universo. Quiero sentir el retorno de
lo que doy, Apenas quiero ser quien debía ser desde el inicio, quiero retomar
lo que de inicio debí haber hecho, pues aún estoy a tiempo de recomenzar mi
historia.