sábado, 10 de enero de 2009

El Sonido del Amor....


En un espacio de la red, me encontré con un titulo
Que me hizo pensar, “El sonido del Amor”
Hermoso titulo de un blogs de esos en los que uno se deleita
Con las palabras escritas y mucha veces los sentimientos desnudos
Puedo decir que mil veces he hablado sobre el Roce del Amor
De esa caricia que sentimos día a día sin el frote de la mano de quien amamos
De ese deseo incalculable que sentimos traducido en un suspiro
Cuando evocamos su cercanía.
Y me pregunto como será ese sonido del amor,
más que la melodía de un corazón que palpita intensamente, galopante.
O será la melodía que juntos danzamos bajo el fulgor de la luna de plata
O serán los susurros que se emiten entre caricias
O el eco que se grava sobre las sabanas entre cada gemido
Es como el viento que murmulla ante la montaña
cuando nuestros pensamientos fluyen mas allá de las estrellas
y pretenden volar a tu lado para envolverte.
Ese sonido especial que se hace estruendo cuando nos sentimos
emerger en los recovecos del amor, y deseamos un mañana prominente
Será el sonido que emite el mar cuando con sus brazos
convertidos en oleaje abraza en la orilla la arena de plata.
Lo que si se es que este sentimiento que nos envuelve
Nos hace retoños de la vida misma, y en cada respirar
El corazón de hincha de paz y el valor aflora
Haciéndonos guerreros en las contiendas adversas que atentan
Contra lo que de inicio sentimos muy nuestro.
Ese sentimiento que nos hace vibrar como el corazón mismo
Y nos convierte en niños de manos abiertas a quien amamos.
Es el volver a enraizar la esperanza, los sueños en un horizonte común
Así que uniré el roce al murmullo del sonido que abraza
Dos esencias en un mismo sentimiento bajo esas luces que se encienden
y se apagan dando claridad a ese camino que deseamos caminar.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana