miércoles, 7 de enero de 2009

Como Mar....


. Cuando miro el amanecer de plata
miro el sol que emerge en el horizonte
y la luna que se oculta en el alba que emerge
no se si en ese instante me vuelvo el oleaje de mar
o si soy las arenas envueltas en el penetrando la orilla
tal vez soy la roca que en la mar se envuelve de su espuma blanca
si soy las mareas que vibran en el alma inquieta
tal vez soy el compendio lucido de ese mar que amo
en cada alborada o crepúsculo
en el contemplar de las gaviotas que rasgan el silencio
Déjame ser todo eso para envolverte cuando en mi te adentras
ser esa mar envolvente que te hurga la piel
ser el oleaje que te estremece y a la vez te cubre
ser tu mar en mi oleaje envolviéndote en mi espuma blanca
dejándote en la piel el rastro de mi presencia.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana