martes, 14 de abril de 2009

Ser auténtico...no se aprende, apenas se es.

Alguien me pregunto un día sobre mi religión,
quede silenciosa mirándole a los ojos.
En cada frase que decía sentía que largas horas de lectura
precedían esas charlas.
Manejaba con fluidez cada versículo de la Biblia
sin embargo ello no me perturba, creo que las personas
somos libres de escoger la lectura predilecta.
Hablaba de la Fè, de la creencia que sentìa por Dios,
de su enorme experiencia como cristiano.
Pero aquel Hombre, vivía muy cerca de mí,
y yo me preguntaba como podía hablar de manera tan
inversa a lo que vivia.
Cuando salí de la reunión, me llamo pues
se sentia imprecionado en como le oia con atenciòn
seria que cada frase entraría en mi alma, para hacerme más devoto.
No pude silenciar el deseo de expresar lo que sentia.
Amigo cuando quieras mostrarme la fe que tienes en Dios,
no me recites el Credo y menos aún los versículos en los cuales habla de su existencia
muéstrame como vives realmente, como amas a los tuyos bajo el techo de tu hogar.
No me hables de cuanto vas a seminario y te preparas en teologìa
muéstrame como vives en la calle.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana