martes, 14 de abril de 2009

Solo yo puedo decidir....

Hay sentimientos que nos invaden el alma y el corazón
sin haber pretendido que ellos nacieran,
no tenemos el poder para borrarlos en el tiempo
y dejarlos de sentir.
Pero si se que puedo decidir que hacer con ellos.

No puedo manejar las situaciones que a diario voy viviendo
no puedo controlarlas, como si estuviera en un laboratorio
donde puedo medir las reacciones
pero si sé que puedo escoger la manera de enfrentar
cada una de esas situaciones.

Puedo no tener la libertad para decidir a quien amar
pero si tengo la libertad de compartir y vivir ese sentimiento
si el nace desde la reciprocidad.
La libertad de estancarme, en un sentir que no tendrá jamas respuesta.
O alimentar día a día ese sentimiento que nace desde la transparencia

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana