viernes, 19 de septiembre de 2008

Un emerger en una espera concluida


Una flor en mi jardín
Una fresca brisa en los días de calor
Que sofocan mi respirar
Es la fuerza que me alza cada mañana al despertar
Un día menos en la distancia que precede a nuestro encuentro
Es la luz que se abre en cada amanecer ofrendando un arco iris
Una esencia de lirios que se abren al cielo con su pureza
El sentir de una piel convertida en sentimientos
Es vivir y ser más que encuentro furtivo
Para desleírse en las ansias de sentimientos
Que retoñan en cada primavera-
Emergiendo en el beso tierno y cálido que deseo sentir en mis labios
Siendo el roce del amor que llego a mi vida para cubrir mí esencia
De mágicos amaneceres, para ser estar y existir en mi
Arrancando de lo más hondo de mí ser el deseo de amarte
Y de decirte que Te Amo

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana