jueves, 31 de julio de 2008

Amar desde la amistad

Desde una amistad sin tiempo ni recodos
sin fronteras ni espacios.
Hasta descubrir que el leve roce de unos labios
sin importar el tiempo ni edades.
Arranca del murmullo del alma un sentimiento
que unien dos esencias,
y encuentran lo que tanto anhelaron.
En toda ellas el placer se da como una malicia
que se asoma, una mirada picara asolapada.
El pronunciar en murmullo un deseo silenciado.
Descubrimos entonces que si del odio al amor
sólo una leve brecha separa álgidos sentires
que decir de la amistad que se abre al amor en fracciones de segundo.
abriendose como el mas sublime sentimiento en una entrega dada sin medida.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana