lunes, 23 de marzo de 2009

No destruyas los sueños....

Tus palabras arremetieron contra mí
Destrozándome en un instante todos mis sueños
Sueños que uno a uno dulcemente fui construyendo
Ante tus miedos pasados pierdes el dulce de tus palabras
Para que de tu boca broten palabras lacerantes,
Injurias que hieren mi alma y mi esencia de mujer.
Tus palabras pérfidas sin verdad alguna
Resquebrajaron el azul de mi cielo
El brillante puente de arco iris
Que levante de mis anhelos para unir nuestros pasos.
En mi reflejaste viejos fantasmas
Sin darte cuenta que apenas yo era distinta
Que jamás seria capaz de jugar con un corazón
Pues un día destrozaron el mío, y por ello se lo que duele
Jamás se moldo el barro sin las dulces manos del artesano
Y en manos rudas la frágil porcelana se hizo añicos.
Cuando el miedo y la duda se acercan de nuevo a tus silencios
Mírate al espejo por un segundo
Y grítale tus verdades hirientes
Descubrirás que ese reflejo sin vida, no se inmuta
Y percibirás que la única razón de huir de ti
Es ese lado oscuro que te niegas enterrar
Ese estallido de imágenes en añil que te invaden
La esencia de las palabras.
No busques tu verdad en mis ojos transparentes
Ni tus pesadillas en mi proceder, Amor
Ni menos en lo que desde lejos creas adivinar
Búscalas en el rincón que has vivido, en el sitial de los recuerdos
oscuros que jamás solemos limpiar, escudríñalas en lo que as olvidado
y que jamás asumiste enfrentándolas con amor.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana