
Creo que jamás
hemos deseado construir el camino hacia el fracaso, pero es en el que logramos
aprender y reflexionar en que fallamos, en las escojas que hemos hecho. Y
aunque no hayamos sido quien tomo la ultima desición, fuimos los que a la final
fuimos desechados, como una prenda de ropa que ya no nós gusta.
Y hoy reconozco
que el corazón es el peor de los consejeros.
Admiro a quienes
tienen la capacidad de barajar sus ideas claras, a lo que pretendan y deseen.
Los deseos se
pierden en el camino, como el camino se convierte en una cuesta abrupta cuando
aún creemos que la fina soga nos ayudará a trepar la cuesta.
Soy ese género de
persona que como muchas creemos en los cuentos de hadas con finales felices,
pero no pasa de ser sentimientos platónicos, cuentos que como humo se desvanecen
desde el mismo momento que ascienden.
Y no es por tener
muchos o pocos fracasos que logramos mejores escojas, hemos de caer una y otra
vez en los mismos fallos, porque simplemente creemos en las personas, en los
nobles sentimientos. Creemos que seremos los afortunados y uno más de los
protagonistas de esas historias que se construyen juntas hasta que la muerte
los separe.
Y que doloroso es
vivir una y otra vez este sendero lleno de altibajos, de obstáculos que ante
nuestra visión turbia nos torna un paisaje espectacular en un día de tormenta.
Me gustaría ser
una persona calculadora, efímera, fría, y que practicara el YO en todas las
posiciones posibles, que solo conjugará las formas verbales unipersonales Yo….,
Yo….. Pero tendría que nacer de nuevo y sobretodo en otro entorno, en otra
familia, pues la única referencia que conozco es la de mis Padres, que hasta el
ultimo de los alientos EL estuvo al lado de ELLA, Y ante su partida lo único
que deseo fue ir a su encuentro, y su deseo más silenciosamente estridente se
hizo realidad. Al año de su muerte, el cerro sus ojos también para ir a su
encuentro.
Bueno no todo es
lo que parece…Allá estará el momento donde no recordemos el dolor de las
heridas. Y nos continuemos preguntando y repitiendo la misma historia. Porque
creo que solo amábamos lo que queremos amar.