Tus cabellos como
cascadas en el tiempo
Ondean abrazados
a las corrientes del norte
Brillo de piel y
aromas en los recuerdos
Recuerdos que se
aglutinan en lo intrínseco de la noche
Piel sudorosa,
pasiones secretas
Un ver y gustar
Un gustar y
desear
Un desear que se
torna pasión
Una pasión
irreverente que se vuelca en entrega.
Una mirada de
rostro oculto
Un deseo de
conquista hecho constancia
Es la diferencia
entre el estar y el propósito
Tus palabras sin
sonido
Carente de
esencia diáfana, se ahogan en el pantanal de la incertidumbre
Ya tu presencia
no me dice nada
Nada es más que
olvido, no estas porque eres verbo conjugado en pasado
Y tan solo ya no
dejas marcas en el presente que se yergue sobre el horizonte
Ese horizonte diáfano
transparente que se niega a ser monotonía
Porque cada alba
despliega una luz diferente.
Como cada ocaso
deja sombras diferentes.
Hoy estoy en el
ecuador del tiempo.
Toda sombra yace
sobre mis pies,
y la mirada solo se distrae con el vuelo.
Fuiste no eres
presente.
Eres pasado no serás
futuro.