Sorprenderme
es algo que reconozco como mi fragilidad de mujer
Así que me
deleito en el espacio de lo inmensamente insondableTratando de buscar lo efímero de la vida
Ese amanecer de rosa colorido, la brisa humedecida por la bruma del mar
El horizonte curvilíneo por las montañas que demarcan la inmensidad del espacio
Los sueños y sus retos por recrear y materializar mis anhelos
El murmullo del viento que presagia la borrasca y el buen tiempo
La estrella del norte que mas que brújula orienta mis pasos en la mar.
Que me dices, que esto no es efímero?
Es cierto, nada de ello es fugaz, es una realidad tangible
Dulce verdad que cada amanecer se vuelve trepida caricia
Me sorprende no las hazañas humanas, más si la simpleza de lo que creemos ajeno
Nuestro entorno, y lo que al observar me abre la gran muralla del aprender
Que la vida se compone de pequeñas secuencias,
porque el verdadero vivir se hace viviendo cada día.