sábado, 4 de julio de 2009

Latido de Vida



En cada latido de vida, hay un espacio que sumerjo cada día en el torrente de mis sueños
Donde los linderos de la cordura se diluyen dejando de existir barreras, es cuando la esperanza invade cada rincón permisible sin dejar de correr por mis venas el alimento rojo que me hace humana.
Mis letras son el espacio que fraguo entre mi esencia y el deseo de compartirlas contigo.
En cada latido de vida, hay un espacio que respira con el aire que roza mi piel estremeciéndome, sin tiempo ni tropel recorro los caminos, llevando apenas una mochila con lo preciso para el hoy que vivo con la intensidad del ancho horizonte.
Es cuando los silencios rimbomban en los sonidos del agua que brota en lo alto de las cascadas. Brillos que irradian rayos de mil colores ante el roce del sol,
En cada latido de vida, hay un espacio que sumerjo cada día en el torrente de mis sueños
Para borrar de mis espacios los temores y las sombras, construir las certeras de mil primaveras tras cada noche de fin de invierno, recuerdos que se tornen olvidos y la risa
preceda el llanto. Y en cada respirar lleve mi cuerpo de esperanza, vida, y resurgir

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana