lunes, 13 de junio de 2016

Saudades




Hace unos años dejaste de estar presente en mis estaciones. Dejo de existir las flores de primavera El sol da ria de Aveiro no verão A mermelada de marmelo no outono E os silencios no inverno. Tardes de retos cada vez que precorrias este caminho Neste banco, muito foram as nossas conversas. Muitas foram as lagrimas e os sorrisos. Muito cansaço, muitas alegrias, outras foram apenas como tu decias para lhe fazer a vontade. Voz silente, brillo de olhos, ainda te sinto nesse banco. A olhar para mi con teu sorriso. Ainda ouço o murmurio das tuas frases. Sem te dizer nada, intuias o que de amargo levaba na alma. Ainda consigo sentir a tua mão no meu rosto num intento de tornar tua as minhas tristezas. Pouco foi o tempo no que me adocei da tua ternura de mãe. Mas foram intensos os momentos. Julgo por isso hoje saber o que sentias ao ter-me distante, vivo esse peso hoje na alma, mais intenso, pois o tempo mudou, e a diferença de ti, não tenho o ombro donde apoiar-me. Chegar sem alguém que espere. Acordar sem ruidos. Retomar caminho, acertar e falhar, certamente uma opção plácida para quem a não vive. Ficou o mate das imagens, o baú das lembranças, a diferença da aletria que mimosamente me servias recém feita para o lanche, sabor que jamais alguém igualou. Saudade tua mãe.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana