sábado, 23 de enero de 2016

Las luces van desfigurando las imágenes que flagelan mis recuerdos.
Caminos recorridos de las manos, con un mundo de sueños a construir.
Lejano como la luna que por instantes se oculta, sé que estas mismo sin verte.
Y cierro mis ojos para pensarte, pues al abrirlos mi realidad es otra.
Bien pudieras estar cerca, pero el tiempo abrió heridas de dudas.
Construimos un templo sobre arena, pues el deseo cegó lo que estaba más que visible.
Hoy tenemos miedo de y el silencio hace más tenue la distancia, hace menos dura la ausencia.
El tiempo no sana herida alguna, apenas nos enseña a vivir con las ausencias.

El dolor no se mitiga con el llanto, ni con el tiempo, lo compartido deja ramos que la mansedumbre a calma entre los recodos del olvido. En los laberintos de los miedos.

Somos dos habiendo sido uno.



Si el silencio reviste mi alma.
Si tan solo no quiero decir palabras
Es ápice olvidado y obscuro
Es musa moribunda que aletarga su tiempo
Que sana las heridas, y se aísla del miedo.
Renazco de las sombras y me envuelvo de luz
Busco en el tiempo. El tiempo perdido
Miedos acorazados que emergen de la penumbra
Porque siempre vivirá en mí el deseo, el sueño
Realidad única que solo existe y cohabita conmigo en los sueños.
Partidas sin retorno, el tiempo aniquilo los días para seguir siendo
Esencia de incienso, humo que sutilmente se eleva al infinito
Donde no estas presente, porque caminas en sendas incógnitas.
Existen ausencias de miedo, pensamientos que crean un talvez.
Nada será igual, como llenar el vacío que permitiste construyera un muro contenedor.
Somos dos habiendo sido uno.

domingo, 17 de enero de 2016

Los sueños mis metas, mi lucha seguir siendo quien soy.

Hay instantes que me siento como él, esta trama existencial, en busca de algo, de una simple razón. No hay espacio para mis renuncias personales, más jamás exigí que alguien lo hiciera por mí.
Creo haber sido honesta, y haber estado presente cuando se me ha pedido estarlo. La vida nos colma de experiencias, de guerras constantes, de caminos inciertos, pero el futuro es indeleble como los sueños.
Pretender adivinar el mañana es desprestigiar el presente. Y si decidí un sendero, si un día hice una promesa, trate de cumplirla. Lo que no puedo atar, son los sueños de otros, no puedo moldar la vida de nadie, sus ideas por más incongruentes que me puedan parecer, no puedo borrar el pasado ni sus secuelas.  Pero no puedo permitir que ellos tampoco manipulen mi verdadero deseo de ser quien soy.
No existe una única persona que pueda decir que la haya perjudicado, despierto cada día con el rostro levantado orgullosa de lo que he sido hasta hoy, seguiré siendo la eterna soñadora de que deambula entre las bondades del vivir.


Mismo con el corazón divido, trato a diario de conciliar mis añoranzas. No estas junto de mí, as alejado tu mano de la mía. Pero no me has robado mi esencia. Quiero seguir mirando el horizonte como el camino y mi arcoíris el puente. Los sueños mis metas, mi lucha seguir siendo quien soy.

domingo, 3 de enero de 2016

Lejos del ruido de la humanidad

Busco el horizonte, para  mirar una vez más la infinidad del espacio, esa línea abstracta que nos separa del más allá.
 Mirar sin observar, oír sin escuchar, respirar sin oler, oigo el canto del jilguero y la lluvia. Las gotas sobre el agua y admiro verlas penetrar ondulando ese cuerpo que se hace uno solo.

Y así como el ave busca la tranquilidad, mismo que el viento silbe en la copa del árbol, mismo que el agua descienda la montaña en vertientes produciendo sonidos. Ella sabe que es su remanso de paz. Yo busco el mío, lejos de ruido que hacemos la humanidad. Busco mismo sin saber por dónde comenzar, más cada día como fénix emerjo y me hago fuerte. Y se que voy a extender mis alas al viento, y ser como ese jilguero que encontró en el borde mismo del abismo, la tranquilidad para descansar.  

Reescribir mi historia

Silencio todos los ruidos en mi redor, quiero escuchar apenas el viento, ver la luz, sentir el aroma del aire que llena mi cuerpo de energía.
Silencio los pensamientos que como alas revolotean buscando respuestas, coloco en segundo plano cada evento pasado, pues me distraen del camino que debo seguir.
Si has necesitado tanto tiempo para saber si la verdad era realidad, apenas ese tiempo me ha hecho encontrar que nunca estuve realmente en el lugar en el que me dijiste que permanecía.
Hoy bajo la neblina, lo gris, despiertan los sentidos al camino exacto que deseo seguir. Pues yo soy temporal, las relaciones son temporales, la vida es temporal, apenas mi alma es eterna.
Soy energía del universo retenida en un cuerpo, así como tú, busco el encuentro del todo, ser una con el universo.
Cierro mis ojos apenas para mirar y los abro para dejarlos fijos sin ver nada en realidad. No fijo mí mirada más que en el vacío. Siento lo sutil del viento que rodea mi cuerpo. Y la fuente se hace presente en la energía que llevo dentro.
Quiero volver al arrullo del principio, sanar heridas viejas, olvidar rencores, perdonar ofensa, y sobre todo perdonar a mi mayor enemigo, ese enemigo que soy yo misma. Pues me ha hecho dudar mil veces, me ha hecho sentir el miedo, me ha hecho resquebrajar y ha hecho menospreciarme.
Quiero volver a mirar el crepúsculo y caminar en la arena húmeda, con los pies descalzos, para sentir la vida. Quiero volver a mirar el viento y sentir el aroma del mar, sentir la basculante energía que me brinda en cada reventar de ola junto a mis pies.

Quiero ser consonante con lo que he aprendido y lo que otros me han enseñado, quiero ser fuente de luz y energía vibrante que se expande al universo. Quiero sentir el retorno de lo que doy, Apenas quiero ser quien debía ser desde el inicio, quiero retomar lo que de inicio debí haber hecho, pues aún estoy a tiempo de recomenzar mi historia.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana