domingo, 18 de marzo de 2012

Entre el Amor y el querer

Desde siempre le dije a mis hijos LES AMO, suena extraño cuando lo que es usual es decir TE quiero.
Entonces un día tuve que explicar a mi hija la diferencia de ambos, apenas le dije Te amo pues Amar esun sentimiento, querer quiero cosas, quiero un carro, una casa. Entonces los afectos no los puedes adquirir, apenas nacen. Por ello el Amor es apenas eso un inmenso afecto como el cariño, el respeto. Hoy encontre un hermoso fragmento que logra expresar toda mi filosofia sobre el AMOR Y EL QUERER.

Hace tiempo tuve un sueño, en él dialogaban el Amor y el Querer.
El querer le decía al Amor.
-- ¿Por qué eres tan eterno?.
Y El Amor con gran paciencia respondió.
-- Quizás sea por que no poseo nada.
-- Eso es imposible, - exclamo el Querer - posees todas las cosas, como yo ¿Acaso no somos el mismo ser?.
-- ¿Tú crees? Pues dime ¿Qué es lo que tu posees? Respondió el Querer.
-- El amante que posee al ser amado, el político que posee el poder, el religioso que posee la fe, yo poseo todo aquello que quiero.
El viejo Amor le dijo:
--Ves, tú mismo te respondes, yo cuando amo no poseo al objeto amado. Yo amo a una mariposa en vuelo, amo una flor con su tiempo contado y amo al hombre que en su vida se asemeja al vuelo de una mariposa y al tiempo contado de una flor.
Muy exaltado el Querer exclamó.
-- Eso es una QUIMERA.
En su inagotable paciencia el Amor le responde.
-- El mundo es una QUIMERA. ¿Que crees que soy yo?.

domingo, 4 de marzo de 2012

Complacida.

Vuelve el camino, en su color y el tiempo de primavera
Aunque aún quedan las huellas de un invierno no tan riguroso
Pero que de igual esa abrupta y escasa nevisca
quemo las frágiles hojas que comenzaron
a surgir entre las ramas secas a destiempo.
Sonriente más aun sonrosado trata de despertar el sol
Queriendo rasgar el cielo, abriendo sus rayos
cuan brazos que abrazan a tiempo lo que el destiempo improviso de primavera.
Quedar en el olvido jamás fue deseo de quien pareció morir
contemplo serena desde mi jardín florecido
las aves en vuelo, los peces en mi pequeño estanque
Y si en este instante alguien me convidara a un paseo
Apenas y cortésmente diría, no quiero.
Pues no hay mayor placer que mirar mi jardín florido.
Algo que aprendí a mirar en las ramas secas
Son los brotes que encierran la vida, y cuando llevo
Ese principio a la vida no es de asombrarme
La capacidad humana de recrearse, de renacer, de resurgir
Hoy apenas quiero quedarme contemplando
Mis geranios, mis peces, mis aves
Ver como vienen hasta la vasija de comida que les puse
Miran inquietas como preguntando podemos comer,
Y cuando se sienten seguras no dudan en hacerlo.
Hoy el sol parece que desea romper el cielo
Y sus leves rayos abrazan para hacernos olvidar el frío que durante semanas
Nos encerró en ropajes.
Seguiré cruzando el puente, mil puentes no importa
Pero lo que jamás dejare de hacer es de aprender
De los ramos secos, del árido paisaje que parece muerto
Pues el esconde el palpitar de la vida y un ciclo vital.

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana