sábado, 1 de agosto de 2009

A todos los poetas



Nadie murmulla en mis oídos
Las frases que brotan de este corazón
Negado a creer que la poesía son simples palabras que riman
Ellas encierran leves roces y caricias al alma
Son las rosas en medio de la pradera silvestre
Y el agua fresca en el oasis de la vida
Nadie me dice que debo escribir
Solo escribo el sabor del viento en mi piel
El amor que expreso en cada verso
En cada copla o el compendio de frases dulce y sutiles
Nadie me dice como escribir, pues ni la razón misma
Lograr silenciar el corazón cuando este en palabras gime
En caricias arropa el cuerpo de esta que les escribe
Y que toma un instante para decirles
Gracias por vuestros versos y por regalarnos poesía

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana