sábado, 14 de febrero de 2009

Revivir....


Hay instantes donde me siento a la deriva
en un mar infinitamente añil
Vasta inmensidad donde en instantes
me siento sumergida
Sin saber como llegar a puerto seguro,
Abatida con el cansancio adormitando
mis brazos impidiéndome llegar a puerto seguro.
Perdida en las ruinas me mi propia vida
sumergida en una noche que se niega concluir,
cubierta de las cenizas de un pasado
que no se van con el tiempo ni con el viento,
extendida solo mis manos
dibujan un camino que deseo proseguir
Reinventado un rostro,
un sentimiento, un sueño una pasión
que busca en el viento el respiro dulce que me ayude
A volar en el cielo que deseo surcar para llegar a ti
Preciso de tus brazos, de tus mimos y caricias
Del eco de tus afectos hechos murmullos
un te quiero una vez balbuceo
Hoy hecho verdad convertido en Amor

Renacer en el Ocaso...

Renaciendo en el Ocaso, es parte de una vida que necesitó plantearse… ¿Qué hago ahora con lo que tengo en mis manos?
Jamás diría, comenzar de nuevo o partir de la nada…Pues quien ha vivido 45 años, jamás puede partir del punto cero.
Cada persona que enfrenta una situación álgida en el recorrido de las sendas de su vida.
Siempre recomenzará, planteándose una nueva forma de ver y de vivirla, más nunca comenzará de nuevo.
Pues cada quien lleva en si las huellas que se fueron tatuando con el tiempo, sus recuerdos, sus fortalezas, sus debilidades, su aprendizaje, su entorno.
Para comenzar de nuevo, sería necesario nacer de nuevo. Y eso no es posible.
Porque renacer en el Ocaso y no en el alba… Porque es en el Ocaso dónde solemos aventarnos a los recuerdos, reposar el cansancio, meditar y contrapesar situaciones.
Así que dejaré el alba para iniciar mi trayecto en ese Universo llamado Vida.



María Lasalete Marques

Orgullosa de ser Venezolana